La falta de aceptación puede generar un gran número de dudas y muchas veces demasiadas incógnitas que se pueden trasladar de nuestros progenitores, profesores y entorno que hayan influido directa o indirectamente en nuestra educación, sin ser más que opiniones sesgadas de una realidad, que no nos competen directamente como individuos.

Los trastornos pueden ser generados por infinidad de motivos. No siempre soy aquella persona que mi entorno acepta con todas mis individualidades y me puede hacer creer que el problema está en mí, cuando no entro en los preciados cánones exigidos por la sociedad, los cuales van cambiando con la época, mentalidad de los individuos y las modas del país.

¿Entonces? ¿Dónde encuentro la referencia real de quien soy y qué falla en mi persona si dejo de lado dichas modas y cánones del momento cultural al cual yo pertenezco?, Estas y otras preguntas están más que justificadas en una sociedad que no mira demasiado la parte emocional e intelectual del individuo y que se a forjado en el sector más físico y externo de la sociedad.

Los sentimientos y emociones tienen el poder de crear enfermedades procedentes en gran parte de como tú interactúas con el mundo que te rodea y es en la parte psicológica, donde puedes encontrar el origen de la expresión física de tu cuerpo. 

Por lo que cabría la posibilidad de que tu aceptación como individuo, no tenga nada que ver con una apariencia física, sino un problema psicológico de rechazo en tu sique, de algún acontecimiento externo que te hace creer que algo no anda bien en tu cuerpo y que si no ahondamos lo suficiente en el problema, no desaparecerá del todo tengas el cuerpo que tengas.

Yo soy partidaria de investigar muy concienzudamente si mi problema es más psíquico que físico antes de dar un paso definitivo sin retorno. Por mucho que me pese y que me apure la prisa de solventar el dilema, los pros y los contras de una decisión precipitada puede resolverlo o, agravarlo de por vida.

No es una decisión para tomarse a la ligera, por lo que agotar todas las vías y posibilidades antes de tomar una decisión, no parece ser una idea demasiado descabellada por muy fácil que resulte en este momento un cambio radical, gracias a la moda y a las leyes expuestas para una simplificación de determinadas decisiones.

El individuo como tal, tiene un valor incalculable para ser expuesto a los cánones y tendencias del momento.

No resulta demasiado ético, entrar en lo más íntimo de la persona, creando unas normas dictatoriales a través de organismos gubernamentales, interesadas y respaldadas por unas minorías e impuestas a la gran mayoría de la sociedad como un gran dogma de fé.

Cuando la sociedad nos ofrece unas ventajas para obtener algo que hasta el momento era impensable, nos debemos preguntar a quién beneficia el cambio y por que. 

¿Cual es el motivo real que se oculta tras la ventaja? ¿Hay intereses económicos escondidos tras estos cambios? ¿Quienes son los últimos actores a los que se ha beneficiado con las normas establecidas por el legislativo?.¿Tienen estos algo en común con los anteriores?

Cabe la posibilidad de que nos hagamos todo tipo de preguntas antes de tomar decisiones tan trascendentes en nuestras vidas o en las vidas de los seres que decimos proteger.

Claro que dejarse llevar por la corriente del momento es otra opción y hagamos lo que hagamos siempre cabe la posibilidad de estar equivocados.

No nos cabe duda de que puede ser así, pero ¿Y si no?

A pesar de estos factores, es importante seguir valorando y defendiendo la verdad, como un principio fundamental de nuestra sociedad. para la construcción de un mundo más justo y libre, ya que sin ella, no podemos confiar en la información que recibimos, ni en las decisiones que se toman en base a ella. Además, la búsqueda de la verdad es un aspecto esencial de la investigación científica y del desarrollo humano en general.

La verdad es importante en muchos aspectos de nuestras vidas. Por ejemplo, en la justicia, la verdad es fundamental para determinar la culpabilidad o inocencia de una persona. En la ciencia, la verdad es esencial para el avance del conocimiento y la comprensión del mundo que nos rodea. En la educación, la verdad es fundamental para la transmisión de conocimientos y la formación de ciudadanos críticos y responsables.

Sin embargo, es cierto que en algunas situaciones la verdad puede ser subjetiva y depender de la perspectiva de cada individuo. Por ejemplo, en las relaciones personales, cada persona puede tener una interpretación diferente de los eventos y situaciones, lo que puede afectar su percepción de la verdad.

En resumen, aunque la verdad puede ser un concepto complejo y subjetivo en algunas situaciones, sigue siendo valorado en nuestras sociedades y culturas. 

La búsqueda de la verdad, es fundamental para el desarrollo del conocimiento y la comprensión del mundo que nos rodea. 

Por último, la presión por obtener resultados rápidos y la falta de tiempo para reflexionar también han contribuido a la pérdida de sentido común. En un mundo donde la velocidad y la eficiencia son las principales prioridades, las personas pueden tomar decisiones impulsivas y sin pensar en las consecuencias a largo plazo.

Es importante abordar esta pérdida de sentido común y fomentar una cultura de pensamiento crítico y reflexión informada. Esto puede lograrse mediante la educación, la promoción de la investigación y la difusión de información verificada y confiable. Además, debemos fomentar el diálogo y el intercambio de ideas, y estar dispuesto a escuchar otras perspectivas. Con un enfoque en el pensamiento crítico y la reflexión informada, podemos ayudar a revertir la pérdida de sentido común y avanzar hacia un futuro más próspero y sostenible.